Aceitunas. Cataluña

España cultiva más de 200 variedades de aceituna, lo que significa un rico patrimonio que ofrece grandes posibilidades culinarias. Variedades más conocidas popularmente como la verdial, la manzanilla, la arbequina o la aloreña conviven con otras más desconocidas o locales como la alfafara, la carrasqueno de Alcaudete, la ocal, la pequeña de Casas Ibánez o la morrut.

Como las variedades están ligadas a un territorio, tenemos las andaluzas, extremeñas, valencianas, castellanas  y catalanas. Para empezar a conocerlas mejor, nos fijaremos en algunas variedades que se cultivan en Cataluña.

La arbequina és la más característica de este territorio, aunque también se cultiva en el Alto Aragón y en la actualidad en prácticamente todo el Estado. Da un aceite muy fluido y dulce, casi sin sabores picantes o amargos, y con aromas de frutas. 

La morrut o morruda se cultiva en la comarca del Baix Ebre-Montsià, entre Tarragona y Castellón, y es una de las variedades, junto a la sevillenca y la farga, de la DO Oli del Baix Ebre-Montsià. Su aceite es muy frutado, con un punto picante apreciable, un ligero amargor y sabor a almendra y manzana verde.

La sevillenca se cultiva en Tarragona y Castellón y produce un aceite dulce muy frutado, poco amargo y bastante picante, con sabor a manzana verde y plátano, mientras que la farga, que se cultiva en la misma zona y también en Lleida, da un aceite de sabor intenso, con sabor a frutos secos.

La empeltre, típica de Aragón, también se cultiva en Tarragona, las Baleares, Castellón y Navarra. Es una de las variedades que se ha extendido más por la Península y su nombre proviene de la palabra catalana ‘empelt’ (injerto). Su aceite es dulce, muy frutado, con ligero amargor y picor y sabor de manzana verde y almendra.

Otras variedades catalanas más locales son la panisello, cultivada en la comarca del Baix Ebre y que da un aceite frutado medio, con equilibrio entre verde y maduro y entre dulce y amargo, y un punto picante; la becarut, cultivada en las comarcas del Alt Penedès, Baix Llobregat y Vallès Occidental, con un rendimiento medio en aceite, que es frutado más maduro que verde y muy dulce, o la argudell, variedad principal de la DOP Oli de l’Empordà, que da un aceite frutado de verde intenso, picante y amargo.